Descripción
El segundo disco para chicos grabado por el prolífico folclorista de Guaymallén se vale de ritmos populares –como chamarritas, gatos, candombes y polcas– para desgranar “canciones alegres, pegadizas, con estribillos que se aprenden pronto”, según reza el fundamento de la iniciativa del legislador justicialista, el cual aclara incluso que “es un aporte muy valioso a la cultura y el desarrollo de los niños”.
Inmersos en ese agradable marco musical, “los poemas cuentan las aventuras de un conejo, un ciempiés, una vaca y su ternerito, el patín y la bicicleta, así como de las orejas, una maleta, la lluvia, una casa y los oficios; todo cercano, todo propicio para el juego de la fantasía”, argumenta el proyecto legislativo, que luego detalla: “Son temas populares, de situaciones, objetos y animales de la vida cotidiana, especialmente del barrio y del campo”.